Autor: Arquivent2021

1 Oct

Cómo saber si tenemos ventanas bien aisladas

Cuando se apaga la calefacción y, al paso de las horas la casa está fría, es porque las ventanas no aíslan bien. Según el IDAE (http://www.idae.es/), contar con unas ventanas de buena calidad y un aislamiento térmico adecuado supone la reducción de hasta un 70% de las pérdidas energéticas en el hogar. Además, ello contribuye a mejorar la salud y el bienestar de sus habitantes porque se mantiene una temperatura estable y vemos cómo nuestra factura de la luz también se reduce.

Para saber si tenemos las ventanas bien aisladas, lo entenderemos mejor con un ejemplo claro: Un hogar gasta de media sobre 775 euros al año en calefacción, si la vivienda está mal aislada y se pierde un 15% del calor, gastamos más de 115 euros cada año por este problema. De ahí que sea tan importante contar con un buen aislamiento térmico.

¿De qué depende un buen aislamiento térmico y acústico?

La capacidad de aislamiento de una ventana depende del nivel de aislamiento del perfil y del vidrio. El valor U mide el intercambio de temperatura que se produce entre el interior y el exterior de la ventana y, cuanto menor es el valor U de perfil y vidrio, mayor capacidad de aislamiento tiene la ventana.

La elección de los materiales

Si son de calidad tendremos más posibilidades de que nuestra casa esté bien aislada y no pierda energía ni gastemos más de lo normal. El PVC es uno de los mejores materiales. Es un material no conductor y aislante natural, y según la OCU, la mejor opción para los cerramientos. De hecho, la misma IDAE establece que la instalación de carpinterías de PVC, junto con un vidrio bajo emisivo, puede suponer un ahorro en el consumo de energía de una vivienda de hasta un 70%.

Cómo debe ser el vidrio

Otro aspecto fundamental a la hora de tener en cuenta el aislamiento de las ventanas es el vidrio. Es importante destacar que una gran parte de los vidrios instalados deben tener espesores de uno 6 mm, la propia OCU vuelve a aconsejar como mejor opción el cerramiento con cámara de un espesor a partir de 4 mm. También hay vidrios con tratamiento acústico, indicados para entornos ruidosos. Con un acristalamiento adecuado logramos mejorar nuestra calidad acústica, y de paso, la calidad de vida.

El nivel de hermeticidad

Está claro que una ventana hermética garantiza un mejor aislamiento. Para esto comprobaremos la permeabilidad o cantidad de aire que suele pasar por ella y también la capacidad para resistir la penetración de agua.

Cómo diferenciar unas ventanas bien aisladas

Comprobar materiales

Si hemos visto que el PVC y muchos otros materiales de calidad son más resistentes, lo tenemos fácil viendo de qué materiales están hechas nuestras ventanas. Con esto podemos saber cuál es la causa de que se escape el frío o el calor.

La casa no se calienta

Cuando la casa en general, o una o varias habitaciones no se calientan o se enfrían como es debido, es posible que tengamos un problema de aislamiento en las ventanas.

Condensación

Otra manera de saberlo es viendo si en los cristales de las ventanas hay condensación. Esto también es un problema que se mitiga con buenos aislantes y materiales en las ventanas de nuestro hogar.

Sonido del viento

Seguramente tus ventanas no tendrán un aislamiento perfecto si están cerradas pero escuchamos el viento a través de ellas.

Ruido en general

De la misma manera que con el viento, el ruido impide que podamos gozar del confort y el descanso necesarios en casa. Si oímos mucho más ruido de lo normal es que el cerramiento no cuenta con una cámara de espesor adecuada y necesitamos un aislamiento sonoro para gozar de bienestar.

Consultar la certificación energética

En muchos edificios nuevos podemos consultar la certificación energética y comprobar la calidad de los aislamientos de la vivienda.

Marcado CE

Otro elemento identificador y que nos dirá mucho de si realmente estamos bien protegidos en casa es el marcado CE, algo obligatorio en las ventanas, que indica cuáles son los valores de aislamiento, permeabilidad y resistencia.

1 Oct

Condensación en las ventanas: características y soluciones

La humedad, esa indeseable pesadilla, da la cara de diferentes maneras en nuestro hogar: la condensación en las ventanas.

Si has sufrido este invierno condensación en las ventanas, sin duda no querrás que se repita. Si no quieres volver a convertirte en otra víctima de este problema, toma buena nota para equiparte para el próximo invierno.

¿Qué es la condensación en las ventanas y cómo se produce?

Es un fenómeno que casi siempre ocurre en invierno ya que tenemos que hacer frente a la combinación de las bajas temperaturas y al aumento del nivel de agua (la humedad). Así, al producirse el contacto entre las frías temperaturas del exterior con los elementos de la ventana (vidrio y perfil principalmente), si éstos no son los adecuados, tienden a aparecer las condensaciones. Por tanto, uno de los elementos que influye en que tengamos mayor o menor grado de condensación es la calidad de los componentes de la ventana. Desgranamos cada uno de ellos:

  • Si el vidrio es de doble acristalamiento y bajo emisivo la condensación será mucho menor que si tienes un vidrio simple. Y atención porque si es de doble acristalamiento se pueden diferenciar varios tipos de condensación en función del vidrio: en el interior de la cámara, en el vidrio interior y en el exterior.
  • Lo mismo ocurre con el perfil: el material, las hojas de la ventana con sus cámaras de aislamiento, el nivel de impermeabilidad al agua y la ventilación interna del cerramiento son decisivos.
  • ¿Y tiene algún papel en todo esto la persiana? Más que eso, en ocasiones es precisamente el foco del problema, pues a veces hemos invertido en unas ventanas de calidad, pero la persiana no está a su altura. Las persianas pueden ser nuestro aliado para evitar condensaciones o nuestro peor enemigo. Creo que todos estamos de acuerdo en qué lado es mejor tenerlas.

Sin embargo, a veces a pesar de tener una buena ventana también aparecen condensaciones. En este caso la culpa no es de la ventana, sino de nuestras acciones. Y entre ellas la más común es la falta de ventilación.

¿Cuáles son los síntomas de la condensación?

Notarás que en los días fríos se mojan los cristales dando lugar al famoso vaho e incluso caerán gotitas de agua (se dice que las ventanas “lloran”) que pueden llegar a entrar en tu casa.

Otros efectos suelen ser la aparición de moho o la dificultad para mantener la temperatura idónea en el hogar. Además, esta última señal alerta también de que la ventana no está cumpliendo con su función de aislamiento, lo que hará que la temperatura no sea estable, subiendo así considerablemente el gasto en calefacción (en invierno) y de aire acondicionado (en verano).

¿Cómo soluciono la condensación en las ventanas de casa?

Al igual que cuando nos ponemos malos, una vez detectada y diagnosticada la enfermedad, el médico la combate con los medicamentos. Aquí tienes tu dosis de curación para la condensación.

  • En cuanto puedas, hazte con unas ventanas de calidadMejor que no sean metálicas, puedes elegirlas por ejemplo de PVC. Asegúrate de que tienen un buen nivel de aislamiento térmico (lo ideal es que su valor U sea inferior a 2) y mejor si incluyen sistemas de ventilación controlada. Además, es recomendable que las instales con los denominados vidrios bajo emisivos.
  • Y es imprescindible que ventiles todos los días. Ya sabes, de 5 a 10 minutos cada día (lo ideal es por la mañana) y si puede ser por ventilación cruzada aún mejor, ya que con esto conseguirás reducir la humedad interior.
1 Oct

Ventanas de PVC

Las ventanas de PVC son una clase muy generalizada frente a otras diseñadas con materiales más tradicionales y que han sido mucho más utilizados a lo largo de la historia.

Las ventanas de PVC son las más demandadas en casi todos los países de Europa y esto no es por casualidad. Debido a sus excelentes propiedades aislantes y de seguridad, estas ventanas de PVC superan ampliamente a las fabricadas con otros materiales como el aluminio. Algunas ventanas son más baratas pero tienen peores cualidades aislantes, como las ventanas de madera.

Las ventanas de PVC, por tanto, ofrecen niveles de aislamiento térmico y acústico muy elevados, lo que ayuda a mejorar notablemente el confort de nuestra vivienda. El aislamiento térmico, además, supone un importante ahorro en la factura de la calefacción, ya que nos ayuda a mantener el calor en invierno y el frío en verano, permitiéndonos reducir así el uso de los aparatos de climatización, lo que implica también que contaminamos menos. Acompañadas por un buen acristalamiento, las pérdidas de energía que se producen a través de la ventana se pueden reducir hasta en un 70%, según datos del IDAE.

Una buena ventana de PVC también constituye una barrera frente al agua, el viento y la contaminación del exterior, impidiendo que estos elementos se cuelen en nuestra vivienda, lo que nos evitará unas consecuencias tan desagradables como pueden ser las alergias, humedades, suciedad…

Asimismo, estos cerramientos mejoran la seguridad de nuestro hogar, ya que los perfiles de PVC que incorporan refuerzo interior de acero galvanizado, son muy resistentes a los golpes. Además, instalando unos herrajes de calidad, estas ventanas resultan muy difíciles de forzar.

Como hemos visto, los factores técnicos son fundamentales, pero sin menoscabo, por supuesto, del diseño. Eligiendo las ventanas de PVC adecuadas contribuiremos a mejorar la estética tanto de la fachada del edificio como del interior de nuestra vivienda. Se pueden adaptar a huecos de innumerables formas y tamaños y además están disponibles en una amplísima variedad de colores: lisos, metalizados, acabados madera, combinación de dos colores (uno por el interior y otro por el exterior), etc.

Aunque las ventanas de PVC son las más utilizadas en casi toda Europa, en España tienen una trayectoria mucho más corta que las de madera o aluminio. Sin embargo, hoy en día superan a las primeras y son las grandes competidoras de las segundas.

Ventajas de las ventanas de PVC

Entre las principales ventajas de las ventanas de PVC podemos destacar:

  • Sus excelentes propiedades aislantes y de seguridad. Las ventanas de PVC ofrecen el mejor aislamiento térmico y acústico debido a la naturaleza “no conductora” del plástico. Y esto se ve reflejado en ahorro energético y económico para nuestra vivienda.
  • Poseen una larga vida útil, hasta unos 50 años.
  • No necesitan mantenimiento. Basta con limpiarlas con un paño mojado y jabón o,  para que queden aún mejor, con un producto específico para perfiles de PVC. Esto es una gran ventaja frente a las ventanas de madera, que requieren de un constante y costoso mantenimiento.

Uno de los puntos clave para que se haya producido un gran incremento en la compra de ventanas de PVC es que se ha terminado con los falsos mitos que decían que el PVC no era ecológico. Las ventanas de PVC sí son respetuosas con el medio ambiente, ya que durante su elaboración no desprenden sustancias tóxicas, sus perfiles pueden reciclarse para producir otros nuevos y contribuyen a ahorrar energía. Además, marcas como Kömmerling eliminaron los metales pesados -como el plomo- de su formulación hace ya muchos años.

Pero además de ésta, hay otras causas por las que en los últimos años ha aumentado mucho la demanda de este material en España: la subida del coste eléctrico, la mayor concienciación ecológica y las nuevas normativas de eficiencia energética. Y es que las ventanas de PVC cumplen de sobra con las exigencias de las normativas actuales como el Código Técnico (CTE). El aluminio, por ejemplo, con o sin rotura de puente térmico, no cumple en todas las zonas climáticas y, en aquéllas en las que cumple, precisa de vidrios de gran capacidad de aislamiento y de perfiles con grandes secciones.